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¿Cómo prepararte para tu primera consulta oftalmológica?

¿Cómo prepararte para tu primera consulta oftalmológica?

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Una consulta oftalmológica puede darse porque tienes molestias en tu visión o porque quieres hacerte un chequeo de rutina. En general, es recomendable hacerse un examen oftalmológico al menos una vez al año. De hecho, la primera consulta oftalmológica, se suele recibir al nacer y luego se programan exámenes anuales.  

Pese a que un examen de la vista debería ser parte del chequeo anual rutinario de salud, muchas veces pasa desapercibido.  

Si eres adulto y tendrás tu primera consulta oftalmológica, o quizá la primera en años, este artículo te ayudará a prepararte para esta experiencia sin estrés.  

¿Qué hacer antes de la consulta oftalmológica? 

Una consulta oftalmológica es, en muchos aspectos, similar a cualquier otra cita médica de rutina. Lo importante es que llegues preparado para brindar a tu médico la información más completa posible sobre tu estado de salud general y, en particular, sobre cualquier molestia visual que hayas notado recientemente. Esto permitirá que la evaluación sea más precisa y que el oftalmólogo pueda orientarte mejor. 

Antes de acudir a tu cita, considera lo siguiente: 

  • Ten presente tus antecedentes médicos. Es fundamental que informes al especialista qué enfermedades padeces actualmente y qué medicación estás tomando, ya que ciertos tratamientos o condiciones pueden influir en la salud de tus ojos. 
  • Indaga sobre los antecedentes familiares. Pregunta a tus padres o hermanos si tienen o han tenido alguna enfermedad de la vista. Esta información le permitirá al oftalmólogo saber si existe una predisposición hereditaria que deba evaluar en tu caso. 
  • Haz una lista de los cambios en tu visión. Es útil que anotes cualquier variación que hayas experimentado en los últimos meses o años: si percibes menos claridad, si tu visión se ha vuelto borrosa, si tienes dificultad para ver de lejos o si presentas molestias al mantener los ojos abiertos durante largos periodos. Todos estos detalles ayudan a orientar el diagnóstico. 
  • Lleva tus lentes actuales. Si en algún momento te recetaron lentes con montura o de contacto, es importante que los lleves a la consulta, especialmente si ha pasado mucho tiempo desde tu última visita. Así, el médico podrá comprobar si la medida sigue siendo adecuada o si ha cambiado. 

Nota: En algunos casos, el oftalmólogo puede aplicar gotas para dilatar tus pupilas y así observar mejor el fondo de ojo.  

Si el médico te avisa que existe esta posibilidad, lo más recomendable es que asistas acompañado y que evites conducir después de la consulta, ya que la visión puede permanecer borrosa durante algunas horas. 

¿Qué evitar antes de una consulta oftalmológica? 

Las consultas oftalmológicas, incluso si es la primera vez, pueden incluir varias pruebas en un mismo día. Para evitar contratiempos o tener que regresar en otra ocasión, es recomendable tener en cuenta lo siguiente: 

  1. No fuerces la vista el día previo a la cita. Evita actividades que demanden un esfuerzo visual prolongado, como pasar muchas horas frente a pantallas sin descanso. 
  1. No uses lentes de contacto antes de la consulta, sobre todo si está previsto un examen de refracción o de medida de lentes, ya que los lentes pueden modificar temporalmente la forma de la córnea y alterar los resultados. 
  1. No programes la cita con poco tiempo disponible. No siempre es posible saber de antemano qué exámenes necesitarás ni cuánto tardarán
  2. Si dispones de tiempo suficiente, podrás completar todas las evaluaciones el mismo día y obtener un diagnóstico más preciso. 

¿Cómo prepararte para tu primera consulta oftalmológica?

¿Qué exámenes puede hacerte el oftalmólogo en tu primera consulta? 

En una primera consulta oftalmológica de rutina, lo más común es que el especialista revise tu historial médico, haga una exploración externa y no invasiva de los ojos, y evalúe tu agudeza visual. Aquí es bastante común una consulta de optometría. Esta última prueba sirve para determinar si tu visión es normal o si necesitas corrección con lentes. 

El uso de gotas para dilatar la pupila no siempre es necesario en la primera visita. Sin embargo, el oftalmólogo puede indicarlo si necesita examinar el fondo de ojo con mayor detalle. Esto suele hacerse en pacientes mayores de 60 años, con antecedentes familiares de glaucoma o en personas con enfermedades como hipertensión arterial o diabetes, que pueden afectar la retina.  

¿Es lo mismo una consulta oftalmológica de rutina que una integral? 

No, no son lo mismo.  En una consulta de rutina, el oftalmólogo revisa tu visión de manera general. Es una cita más corta y sencilla, aunque si nota algo fuera de lo común puede recomendarte exámenes adicionales.  

En cambio, una consulta integral es un examen oftalmológico completo. Incluye revisar tu historial médico y familiar, examinar la estructura de tus ojos, medir la presión intraocular, evaluar tu agudeza visual, realizar un examen de refracción, comprobar la respuesta de tus pupilas a la luz e incluso, si es necesario, hacer pruebas como la perimetría visual. 

La diferencia principal es que la consulta integral permite una evaluación detallada y preventiva, mientras que la de rutina es un chequeo básico para descartar problemas evidentes. 

¿Qué esperar luego de los exámenes oftalmológicos? 

Ya sea que hayas tenido una consulta de rutina o una integral, al finalizar la evaluación el oftalmólogo revisará tus resultados y te dará un diagnóstico. 

En el mejor de los casos, si no presentas antecedentes ni factores de riesgo y tu salud ocular es adecuada, probablemente no te indiquen ningún tratamiento y solo te recomienden regresar al año siguiente para un nuevo control. 

Si durante el examen optométrico se detectan problemas refractivos de visión, lo más común es que te prescriban anteojos o lentes de contacto. En algunas situaciones específicas, el médico podría evaluar la opción de una cirugía refractiva (como el LASIK o SMART SURFACE), aunque esta recomendación dependerá del estado de tus córneas y de otros factores de tu salud ocular. 

En caso se sospeche de otro tipo de enfermedad ocular, el especialista puede solicitar exámenes adicionales antes de confirmar un diagnóstico. Si la condición ya está clara, te indicará un tratamiento adecuado, que puede incluir medicamentos, gotas oftálmicas o procedimientos específicos. 

¿Listo para tu primera consulta oftalmológica? Ya sea integral o de rutina ¡Ve preparado!

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