Fotocoagulación láser

La fotocoagulación con láser es un tratamiento mínimamente invasivo que utiliza un haz de luz concentrado para sellar vasos sanguíneos anormales en la retina o reforzar áreas debilitadas. Esta técnica permite evitar filtraciones, reducir el edema y prevenir complicaciones graves que pueden afectar la visión.

El procedimiento se realiza en consulta, sin necesidad de hospitalización, y suele ser indoloro gracias al uso de anestesia tópica en forma de gotas oftálmicas.

Este tratamiento es eficaz en diversas patologías de la retina, entre ellas:

• Retinopatía diabética: ayuda a controlar la proliferación de vasos sanguíneos anormales y previene la pérdida de visión.
• Degeneración macular: se utiliza en ciertos casos para frenar el crecimiento de vasos sanguíneos anómalos.
• Edema macular: reduce la inflamación en la mácula, mejorando la calidad visual.
• Desgarros y desprendimiento de retina: refuerza la retina para evitar que el desprendimiento avance.
• Oclusión venosa retiniana: sella fugas vasculares que pueden generar edema.

La fotocoagulación láser se lleva a cabo en varias fases:

1. Preparación del paciente: se aplican gotas anestésicas y dilatadoras en el ojo.
2. Aplicación del láser: el oftalmólogo dirige el láser a las zonas afectadas de la retina mediante un lente de precisión.
3. Finalización y recuperación: el paciente puede regresar a casa poco después del procedimiento.

El tratamiento suele durar entre 10 y 20 minutos y, en la mayoría de los casos, no requiere reposo prolongado.

Optar por este tratamiento ofrece múltiples ventajas:

• Procedimiento rápido y ambulatorio
• Mínimamente invasivo y sin incisiones
• Control efectivo de enfermedades retinianas
• Prevención de la pérdida severa de visión
• Recuperación rápida sin necesidad de baja médica prolongada

Aunque es un procedimiento seguro, es importante seguir algunas recomendaciones tras la sesión:

• Evitar frotarse los ojos durante las primeras 24 horas.
• Usar gafas de sol para protegerse de la luz intensa.
• Seguir el tratamiento indicado por el especialista, si se prescriben gotas antiinflamatorias.
• Asistir a controles oftalmológicos para evaluar la evolución del tratamiento.

Algunos pacientes pueden experimentar visión borrosa temporal o pequeños destellos de luz, pero estos síntomas suelen desaparecer en pocos días.

Este tratamiento es recomendado para pacientes con enfermedades retinianas diagnosticadas, especialmente aquellas relacionadas con la diabetes o problemas vasculares en los ojos. Sin embargo, no todos los casos son aptos, por lo que es esencial una evaluación previa con un oftalmólogo especializado.

Personas con afecciones avanzadas pueden requerir otros tratamientos complementarios para mejorar su salud visual.

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