Iridotomia con Yag Láser

La iridotomía es un procedimiento mínimamente invasivo en el que se utiliza un láser de alta precisión para crear una pequeña apertura en el iris. Esta perforación permite mejorar la circulación del humor acuoso dentro del ojo, evitando el aumento de presión ocular y reduciendo el riesgo de glaucoma y otras complicaciones. La iridotomía con YAG láser es una técnica específica dentro de la iridotomía, donde se utiliza un láser de YAG (granate de itrio y aluminio) para crear una pequeña apertura en el iris del ojo. Es un tratamiento común para el glaucoma, especialmente en casos de glaucoma de ángulo cerrado o para prevenir un ataque de glaucoma agudo.

Este tratamiento está recomendado principalmente para personas con:

• Glaucoma de ángulo cerrado o en riesgo de desarrollarlo.
• Síndrome de iris en meseta.
• Hipertensión ocular con cierre angular.
• Casos específicos de bloqueo pupilar.

Si tienes antecedentes familiares de glaucoma o experimentas síntomas como dolor ocular intenso, visión borrosa o halos alrededor de las luces, es fundamental acudir a un especialista para una evaluación.

Optar por la iridotomía láser ofrece múltiples ventajas:

• Procedimiento rápido y ambulatorio. Se realiza en pocos minutos y no requiere hospitalización.
• Prevención efectiva del glaucoma de ángulo cerrado. Ayuda a controlar la presión intraocular antes de que cause daños en el nervio óptico.
• Mínima incomodidad. Se aplica anestesia en gotas, evitando molestias significativas.
• Recuperación rápida. La mayoría de los pacientes retoman sus actividades en 24-48 horas.
• Reducción del riesgo de crisis de glaucoma agudo. Disminuye la probabilidad de episodios severos que pueden afectar la visión de manera irreversible.

La iridotomía láser se lleva a cabo en consulta con los siguientes pasos:

1. Aplicación de anestesia en gotas para evitar molestias.
2. Uso de un lente especial para enfocar el láser con precisión.
3. Emisión del láser en el iris para crear la pequeña abertura que mejorará el drenaje del humor acuoso.
4. Revisión postoperatoria para controlar la presión ocular y garantizar una correcta evolución.

El proceso dura aproximadamente 10-15 minutos y el paciente puede regresar a casa el mismo día.

Tras la intervención, se recomienda seguir estas indicaciones:

• Evitar esfuerzos físicos intensos durante los primeros días.
• Aplicar las gotas recetadas por el oftalmólogo para reducir inflamación y prevenir infecciones.
• Proteger los ojos de la luz intensa con gafas de sol.
• Asistir a las revisiones médicas para monitorear la presión ocular.

La recuperación suele ser rápida, y en la mayoría de los casos, los pacientes pueden volver a su rutina habitual en uno o dos días.

Si bien es un procedimiento seguro, en algunos casos pueden presentarse efectos secundarios leves y transitorios, como:

• Visión borrosa temporal.
• Sensibilidad a la luz.
• Leve enrojecimiento ocular.
• Pequeños puntos en la visión (que desaparecen con el tiempo).

Complicaciones graves son muy raras, pero en caso de molestias persistentes, es fundamental consultar con nuestro especialista en glaucoma.

Si deseas más información sobre la iridotomía láser, en nuestra clínica oftalmológica te ofrecemos atención personalizada con tecnología de última generación. ¡Te esperamos!