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La cirugía vitreorretiniana es un procedimiento oftalmológico avanzado que se utiliza para tratar patologías que afectan el vítreo y la retina. Estas estructuras son fundamentales para la visión, por lo que cualquier alteración en ellas puede generar pérdida visual significativa.
Gracias a los avances tecnológicos en oftalmología, este tipo de cirugías de retina ha evolucionado hacia técnicas mínimamente invasivas que mejoran la seguridad y la recuperación del paciente. En este artículo, exploraremos en detalle en qué consiste, cuándo es necesaria y qué esperar antes, durante y después de la intervención.
La cirugía vitreorretiniana engloba una serie de procedimientos especializados diseñados para tratar enfermedades que afectan la retina y el humor vítreo. Estas estructuras desempeñan un papel clave en la captación de imágenes y su procesamiento en el cerebro.
El humor vítreo es un gel transparente que llena el interior del ojo y mantiene su forma. Cuando este se ve afectado por hemorragias, inflamación o degeneración, puede interferir con la luz que llega a la retina. Por otro lado, la retina es la capa de tejido sensible a la luz que transforma las señales visuales en impulsos nerviosos. Cualquier daño en la retina puede comprometer gravemente la visión.
Los procedimientos vitreorretinianos se realizan por un especialista en retina bajo anestesia local o general y requieren instrumental de precisión, como microscopios quirúrgicos, pinzas microscópicas, láseres y sondas de corte vítreo.
La cirugía vitreorretiniana está indicada en varias afecciones que afectan la visión de manera progresiva o aguda. Algunas de las patologías más comunes que requieren este procedimiento son:
Es una condición grave en la que la retina se separa de la pared posterior del ojo. Puede estar precedido por síntomas como destellos de luz, moscas volantes y una sombra oscura en el campo visual. Si no se trata a tiempo, puede provocar ceguera irreversible.
Se trata de una abertura en la mácula, la zona central de la retina responsable de la visión de detalle. Esto provoca una disminución de la agudeza visual y puede dificultar tareas como leer o reconocer rostros.
Es un crecimiento anómalo de tejido fibroso sobre la mácula. Puede generar distorsión en la visión, haciendo que las líneas rectas parezcan onduladas.
Cuando se produce sangrado dentro del vítreo, la sangre puede impedir el paso de la luz hacia la retina, causando una visión borrosa o completamente oscura. Las hemorragias vítreas pueden deberse a retinopatía diabética, traumatismos o ruptura de vasos sanguíneos frágiles.
En pacientes diabéticos, el crecimiento anormal de vasos sanguíneos en la retina puede llevar a hemorragias, edema macular y desprendimientos de retina. En casos avanzados, la cirugía es la única opción para evitar la pérdida total de visión.
Lesiones severas pueden provocar daño en el vítreo y la retina, requiriendo cirugía para restaurar la función visual.
Es una infección grave dentro del ojo, generalmente causada por cirugías previas o traumatismos oculares. La cirugía vitreorretiniana permite eliminar el material infectado y administrar antibióticos directamente en el ojo.
Dependiendo del tipo de patología, se utilizan diferentes técnicas quirúrgicas.
Es el procedimiento más común. Consiste en la extracción del humor vítreo y su reemplazo con suero salino, gas o aceite de silicona, dependiendo del caso. Se usa para tratar desprendimientos de retina, hemorragias vítreas y agujeros maculares.
Se inyecta una burbuja de gas dentro del ojo para ayudar a recolocar la retina en su lugar. El paciente debe mantener una postura específica durante días para que la burbuja actúe correctamente.
Se utiliza para sellar desgarros retinianos y evitar desprendimientos. También es efectiva en casos de retinopatía diabética.
En algunos casos de desprendimiento de retina, se coloca una banda de silicona alrededor del ojo para ejercer presión y facilitar la adhesión de la retina.
El procedimiento se lleva a cabo en un quirófano especializado en cirugía oftalmológica y sigue estos pasos:
La recuperación varía según el tipo de cirugía y la condición del paciente, pero en general se deben seguir estas recomendaciones:
Aunque la cirugía vitreorretiniana tiene una alta tasa de éxito, pueden surgir complicaciones como:
Es importante no alarmarse, ya que en manos expertas y gracias a la detección temprana de cualquier síntoma anormal se podrá prevenir complicaciones graves.
El éxito de la Cirugía Vitreorretiniana depende de varios factores, como la gravedad de la enfermedad y el tiempo transcurrido antes del tratamiento. En muchos casos, se logra restaurar la visión total o parcialmente, aunque algunos pacientes pueden experimentar secuelas visuales. La cirugía vitreorretiniana es un procedimiento esencial para tratar diversas enfermedades de la retina y el vítreo. Gracias a los avances en oftalmología, los pacientes tienen mayores probabilidades de recuperar la visión y mejorar su calidad de vida. Si tienes ya un diagnóstico o deas realizarte alguna cirugía de retina puedes visitar nuestra Clínica Oftalmológica Futuro Visión, contamos con un Centro Especializado en Retina y Vítreo en Lima. Estaremos gustosos de atenderte. ¡Te esperamos!
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