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Toggle¿Sabías que puedes dejar de usar lentes con una cirugía refractiva láser? Los lentes de montura o los de contacto, con medida, se prescriben con el objetivo de corregir defectos de la visión, pero una operación láser también podría tener el mismo efecto, en menos tiempo. Si quieres conocer qué es una cirugía refractiva y los tipos que existen, ¡en esta publicación te lo contamos!
¿Qué es una cirugía refractiva?
La cirugía refractiva es una operación de la vista que realizamos para ayudarte a ver bien sin necesidad de usar lentes. Lo que hacemos es modificar la forma de la córnea - que es la parte transparente del ojo, como una “ventana”- para que la luz ingrese correctamente y se enfoque justo donde debe: en la retina, que es como la pantalla del ojo.
Muchas personas ven borroso porque tienen lo que llamamos errores refractivos, como la miopía (ves bien de cerca pero mal de lejos), la hipermetropía (ves bien de lejos pero mal de cerca), el astigmatismo (ves, pero con distorsión) o la presbicia (dificultad para enfocar de cerca con los años). Estos no son enfermedades, sino una forma en la que el ojo no logra enfocar bien. La cirugía refractiva corrige ese enfoque. Así, en muchos casos, puedes dejar de usar lentes y ver bien con tus propios ojos.
Tipos de cirugía refractiva con láser
Tu médico puede indicar diferentes opciones de cirugías refractivas. Algunas de estas utilizan láser, mientras que otras no. Respecto a las cirugías refractivas con láser, estas se caracterizan por su alta precisión y capacidad para remodelar la córnea de manera controlada. Entre las más comunes con láser se encuentran la PRK, LASIK, LASEK y Epi-LASIK.
Hablemos de cada una de ellas:
1. PRK (Queratectomía fotorefractiva):
En esta cirugía, se quita la capa más superficial de la córnea, y luego se usa láser para corregir la visión. No se hace un corte profundo en la córnea, lo que la hace ideal si tienes una córnea más delgada. La recuperación es un poco más lenta que otras opciones, pero funciona muy bien para corregir miopía, hipermetropía o astigmatismo.
2. LASIK (Queratomileusis in situ asistida por láser):
El LASIK es una de las técnicas más populares. En este caso, se hace un pequeño corte en la córnea para crear un “flap” (una capa fina), luego se usa láser para corregir la visión. Después, el flap se vuelve a colocar en su lugar. Esta opción tiene una recuperación rápida, así como poco dolor, y se usa para corregir miopía, hipermetropía y astigmatismo.
3. LASEK (Queratectomía subepitelial asistida por láser):
En el LASEK, se retira una capa delgada de la córnea, se usa láser para corregir la visión y luego se vuelve a poner esa capa. Es similar al LASIK, pero se hace de una forma diferente. Este tipo de cirugía es buena si no puedes someterte a LASIK, especialmente si tienes una córnea más delgada.
4. Epi-LASIK
El Epi-LASIK es muy parecido al LASEK, pero en lugar de usar alcohol para separar la capa de la córnea, se utiliza un dispositivo especial. Esto hace que el proceso sea más preciso y con menos riesgos. La recuperación es más lenta que el LASIK, pero es una buena opción para quienes no pueden hacerse otros tipos de cirugía.
Tipos de cirugías refractivas sin láser
También hay cirugías refractivas donde no se usa láser; sin embargo, algunas de ellas son menos comunes actualmente. Una de las que antiguamente se acostumbraban a usar era la cirugía incisional, que incluye procedimientos como la queratotomía radial (RK). En esta se usan cortes en la córnea para cambiar su forma y corregir problemas refractivos.
Sin embargo, hay una técnica mucho más moderna y efectiva: la cirugía refractiva con lentes intraoculares. ¿En qué consiste? En lugar de usar láser para modificar la córnea, se colocan lentes dentro del ojo para corregir los problemas de visión, aunque hay menos opciones disponibles en comparación con las cirugías con láser. Por lo que el médico debe evaluar cuidadosamente si esta es la mejor opción para ti. En este tipo de cirugía, también hay dos variantes:
- Lentes fáquicas: Es un procedimiento reversible que consiste en colocar unos lentes dentro del ojo, sin necesidad de reemplazar el cristalino. Esta opción es ideal para personas jóvenes con altos grados de miopía o hipermetropía
- Lentes pseudofáquicas: En este caso, el procedimiento implica reemplazar el cristalino del ojo con un lente artificial. Este tipo de cirugía se utiliza principalmente en personas con cataratas, pero también puede ser una opción para corregir problemas refractivos en personas mayores de 45 años que ya tienen dificultades para ver de cerca (presbicia).
¿Cualquier persona es candidata para una cirugía refractiva?
No todas las personas son candidatas para una cirugía refractiva. Para serlo, es necesario cumplir con ciertos requisitos físicos y emocionales. Desde el punto de vista físico, debes tener al menos 18 años, tener ojos sanos y una graduación estable por un tiempo, generalmente al menos un año. Además, la graduación tiene que ser adecuada para el tipo de cirugía que se va a realizar.
Existen algunas condiciones que pueden impedir que seas candidato, como ciertas enfermedades oculares, trastornos del sistema inmunológico, embarazo, o el uso de ciertos medicamentos que puedan interferir con la cicatrización. También, si tienes problemas en la córnea como queratocono o una córnea muy delgada, podría no ser adecuado para ti.
En cuanto a lo emocional, es importante que tengas expectativas realistas sobre lo que la cirugía puede lograr y que entiendas bien el procedimiento. Si estás pasando por un momento de inestabilidad emocional, tu médico podría sugerir esperar antes de considerar la cirugía.
Es fundamental que consultes a un especialista para determinar si cumples con los requisitos y si la cirugía refractiva es adecuada para ti. Si estás listo para dar el siguiente paso hacia una visión más clara, tu oftalmólogo te guiará en cada parte del proceso. ¡Tu salud visual es nuestra prioridad!